



El por qué es necesaria una Pietá hoy. Urge una revolución del cuidado, la caricia, la solidaridad, la sonrisa, la simpatía, la alegría, la empatia y el abrazo. Si todos gestionáramos nuestra violencia interna, si no entráramos al trapo en las provocaciones, si nuestro objetivo fuera siempre la manera de conciliarnos, de respetarnos, de luchar para neutralizar el odio no habría guerras, no habría esta violencia desmedida y nadie se quedaría sin maridos, mujeres, ni hijos ni hijas. La guerra solo causa dolor, traumas, paranoia y deja unas huellas imborrables. A día de hoy seguimos digiriendo nuestra propia guerra civil apenas empezamos a hablar sin tapujos de ello y aun asi siguen saltando chispas . Urge volver a reivindicar la no violencia, trabajar por la paz y por el respeto a las diferencias. En un mundo en el que de nuevo hay una escalada belicista sin que nadie la cuestione nos toca gritar No a la guerra, No a la violencia, No al rearme de ningún tipo y menos nuclear. Porque debemos dejar un mundo mejor para los que vienen. Os animo a construir entre todos un mundo en el que haya un lugar digno para cualquier ser humano.